REFLEXIONES DE UN
COMUNISTA DE LA AXARQUÍA
Primera entrega
SOBRE LA AUTOCRÍTICA Y SU ANTÓNIMO
Más allá de
la razón siempre existen cuestiones sentimentales. Y militar en el PCE está
lleno de ellas. Es el Partido que hizo posible “los tres años de la España
heroica”, la más grande lucha antes de la Segunda Guerra Mundial contra el
avance del nazifascismo, un referente internacional que trajo a España a
decenas de miles de personas a morir por la libertad mientras sus países miraban
para otro lado, el Partido de la lucha antifranquista, el de la reconciliación
nacional y el que más cedió (en exceso, a mi entender) para hacer posible esta
pseudodemocracia.
EL PARTIDO.
Un PARTIDO
lleno de camaradas dispuestos a dar la vida no por su últimos ideales sino, también,
por otros intermedios y comunes con más gentes: la República, la vuelta de la “democracia”
aunque fuera con el heredero de Franco a título de Rey.
De ello
estoy contento pero mi orgullo no debe nublar mi razón. Y orgulloso de mi
militancia tengo la obligación de indicar los errores de mi Partido. Hoy
escribo sobre uno, grave: EL ABSOLUTO DESPRECIO A LA AUTOCRÍTICA.
La denostada
autocrítica por los postmodernos es una necesidad central de un Partido Comunista.
El error político no puede significar la denostación de camaradas y dirigentes
válidos y necesarios. La autocrítica rehabilita y muestra que la inteligencia y
capacidad de los/as camaradas sigue viva porque comprenden el error cometido y
ratificamos que vuelven a ser confiables.
Desgraciadamente,
aunque nos definamos leninistas, seguimos reproduciendo los miserables esquemas
del carrillismo. La autocrítica está prohibida, la dirección no lo es por su
honestidad y capacidad sino por siempre ganar las votaciones… y no equivocarse
nunca. Con lo cual, si mete la pata hasta
la ingle pues… meses después dice lo contrario como si siempre lo hubiera dicho
y punto, pelota…
Y la
diferencia entre el cambio de política con autocrítica y sin el no es un plus
para el que se autocritica. Es su antónimo. Porque el que no se autocritica
probablemente no ha entendido nada y lo hace por oportunismo y mañana volverá a
cometer los mismos errores. Perdón, me
he equivocado, probablemente no, porque el camarada no tiene otro Plan que “Un
trato, lo mío para mi saco” (Mala Rodríguez”)
La capacidad
de un/a dirigente/a comunista se mide por las autocríticas que se haya hecho (a
no ser que crea que sea el Dios del Comunismo, y ni en dioses, reyes, n
tribunos, está el supremo Salvador, nosotros mismos realicemos el esfuerzo
redentor)
LA
REVOLUCIÓN LA HACE LA CLASE, EL PARTIDO LA ORGANIZA.