En el asunto de la consulta catalana lo que debiera preocupar a los “demócratas” (si lo son) esa) ¿Por qué la legislación de este pais “democrático” no tiene no ya referendums vinculantessino tan siquiera la capacidad de realizar consultas sobre cuestiones esenciales?b) ¿Por qué, una vez más la opinión popular mantiene un abismo con la representaciónparlamentaria (básicamente hay un empate en la opinión pública acerca de la idoneidad de laconsulta y una amplísima mayoria parlamentaria en contra?. (El valor de ese abismo estodavía más relevante en tanto la presión de la cultura oficial y los medios de comunicación es básicamente unánime y contraria).c) ¿Por qué el independentismo catalán cuenta, por primera vez,al menos en este periodohistórico, con posibilidades de ser mayoritario en Cataluña?El crecimiento de la opción independentista, que sitúa en los sondeos a EzquerraRepublicana de Catalunya (ERC) como primera fuerza política, ha hecho aparecer conrepresentación a otra opción política, ola Candidatura dUnidat Popular ( CUP) y ha hecho que Convergencia i Unió sitúe en su agenda inmediata la cuestión soberanista (hasta ahora laposición, sobre todo de Convergencia era: no está en la agenda actual). Las opcionesespañolistas, el discurso politiquero y alguna izquierda fundamentalista (a la que después me dedicaré a refutar) han usado el burdo discurso de que ese cambio de políitico viene motivadopor la necesidad de desviar la atención acerca de la gestión de la Generalitat. Sea o no sea un acicate para alguna fuerza política el avance de la opción independentista no viene de una conspiración mediatica en este sentido, todo lo contrario.Se ha roto el Consenso Constitucional. El estado de las autonomías se mantenía fruto del
acuerdo pero la Constitución del 78 (pactada en un marco político de mayoría y control por
parte de los herederos aperturistas del franquismo) establecía mecanismos de reversión hacia la centralización del Estado. Y los mismos se han usado, con la excusa de la crisis y la
presión de la troika, para recentralizar hacia un gobierno que actúa como delegado de la
mismaEn un Estado como España, plurinacional, el modelo de articulación territorial sólo essostenible desde el consenso, y para la izquierda real sólo es entendible desde el derecho ala autodeterminación. Las tensiones independentistas son manejables en el marco de ese consenso y con la habilitación de mecanismos de autogobierno no intervenibles desde el centro.El ataque al Estado de las Autonomías está en la lógica y la agenda del resto de lasagresiones democráticas y sociales. Asistimos a un Golpe de Estado, a un procesoconstituyente opaco que hace cambios y lecturas constitucionales que conducen a la pérdida de democracia y la ausencia de derechos sociales. Lo hace, además, cada vez con mayorimpunidad y desprecio a la democracia. Un ejemplo que sitúa Alberto Garzón en su artículo“Real Decreto-Ley 14/2013, de 29 de noviembre, de medidas urgentes para la adaptacióndel derecho español a la normativa de la Unión Europea en materia de supervisión ysolvencia de entidades financieras. En este decreto, de apariencia técnica, se esconde unadisposición adicional tercera que concede a los alcaldes un poder especial para ignorar alPleno en aquellos casos en los que pueda ejecutarse un plan de ajuste y éste no cuente con la aprobación del Pleno municipal... Una medida notoriamente antidemocrática queprecisamente se justifica, en la memoria del propio decreto, en los siguientes términos:
«el
objetivo de esta disposición es facilitar la mayor incorporación
posible de municipios a las medidas extraordinarias citadas
eliminando obstáculos que no deberían afectar al
logro de la estabilidad y del reequilibrio de aquellas entidades».
Sin
tapujos, la democracia se sitúa como “obstáculo”, lo que manda
es la opinión de la troika, en definitiva del capital financiero.
Estas
políticas a las que nos enfrentamos no están circunscritas a la UE.
Son la concreción regional de la globalización neoliberal que hace
aliadas la lucha de clases, la soberania nacional, la defensa de la
identidad y la democracia local.
Nos
encontramos emparedados entre una Constitución obsoleta que no
recoge las reivindicaciones, hoy mayoritarias de la población, de
democracia directa y democracia participativa y la entrega de poder
real a la troika. Y de esta situación hemos de salir con la
construcción de un Proceso Constituyente Popular que tendrá
distintos matices y prioridades. En este sentido el apoyo a la
capacidad de decidir y, desde luego a la posibilidad de que se
realice la consulta del 9 de noviembre de 2014 debe ser clara e
inequívoca. Constituye una aportación fuerte a la construcción de
dicho proceso.
Además
de los partidos del Regimen, antiguos o nuevos (PP, PSOE, UPyD)
algunos sectores de la izquierda proclaman reticencias a considerar
esta alianza basados en una lectura torticera del internacionalismo y
directamente falsa del leninismo.
La
solidaridad internacionalista tiene su base en la solidaridad obrera
con procesos de liberación tanto de las burguesias nacionales como
de las intervenciones extranjeras. Y La posición de Lenin al
respecto fue siempre clara (no así la de otros líderes del
movimiento comunista como Rosa Luxemburgo). De los primeros años de
la Revolución Rusa podemos extraer posiciones no sólo teóricas
sino prácticas de la política leninista, fuese o no favorable el
crecimiento inmediato del proceso revolucionario. ( relación con el
Soviet de Finlandia, la cuestión cosaca, p.e.)
Igual
de burdas son las teorías acerca del carácter burgués del
nacionalismo catalán. Y más en un momento en que las posiciones
soberanistas crecen y están hegemonizadas desde opciones de
izquierda catalana.
Asimismo,
la prohibición de la consulta conduce a inclinar la balanza (hoy
discutible) hacia el independentismo, porque el crecimiento del mismo
viene de la mano del proceso recentralizador y la ausencia de
garantías de autogobierno del actual marco político que está
conduciendo a sectores indecisos a dar por perdida la posibilidad de
construcción de un Estado Catalán dentro de España.
Podrá
torcerse, a corto plazo, la capacidad de decisión de Cataluña
mediante el uso de mecanismos coercitivos pero perderemos la
posibilidad de consensuar con una mayoría catalana las construcción
de una República Federal.
La
posición de la izquierda real debe estar clara: apoyo a la posición
de Ezquerra Unida i Alternativa
(EuiA) #ConsultaSioSI de acuerdo con el Pacto Nacional por el Derecho
a Decidir y dentro de la consulta Si al Estado Catalán, no a la
independencia.