viernes, 28 de octubre de 2016

INTERVENCIÓN DEL PCE EN EL 18 ENCUENTRO INTERNACIONAL DE PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS

Hanoi, 29 de Octubre 2017

Juan de Dios Villanueva Generoso
Secretario de Relaciones Internacionales PCE

Queridas camaradas, queridos camaradas:

En primer lugar, queremos expresar nuestro agradecimiento al Partido Comunista de Vietnam tanto por la calurosa acogida y hospitalidad mostrada como por su voluntad a la hora de organizar el XVIII Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros.

Era Vietnam una cita improrrogable porque fue aquí donde los pueblos del mundo descubrieron que se podía torcer la voluntad de la bestia. Vietnam ha sido la mayor derrota del imperialismo norteamericano. En nombre de todos los pueblos: gracias al Partido Comunista de Vietnam, gracias, muchas gracias al bravo pueblo vietnamita.

Realizamos el Encuentro en un contexto internacional caracterizado por las agresiones del imperialismo contra los pueblos del mundo, destruyendo sus condiciones de vida, sus derechos, y sus aspiraciones y anhelos. Estamos ante una etapa de regresión tanto social como política, en el que la ruina y destrucción de países, la extensión de una opresión brutal contra la mujer y la laminación de los derechos sociales se han establecido como pasos en el camino para acentuar la hegemonía imperialista sobre todo el globo, representada por el poder de los EE.UU, la Unión Europea y la OTAN.

Desde el PCE, creemos que hay que apoyar a los pueblos que organizan la resistencia frente a los que habían diseñado un futuro unipolar bajo el cántico al “capitalismo triunfante”. En consecuencia, valoramos positivamente los procesos de afirmación popular desarrollados en América Latina, enfrentando decisivamente el embate de los poderes imperialistas y el influjo de la estrategia neoliberal, que tantos estragos ha producido desde la década de 1980 en todo el planeta. No podemos dejar de mencionar que de no haber sido por la resistencia de Cuba y su revolución,  hubiera sido más difícil, por no decir imposible, para el resto de pueblos desafiar al imperialismo; no olvidamos, por tanto, el ejemplo de dignidad y de victoria de Cuba y de su Revolución, de la República Bolivariana de Venezuela, de Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

Es necesario hacer notar nuestro rechazo ante las intrigas e injerencias del imperialismo frente a los avances populares, evidenciados especialmente en este año en el golpe de Estado llevado a cabo en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff; una vez más, se hace crucialmente necesaria la solidaridad internacional para enfrentar las agresiones y ataques imperialistas. En Europa, es necesario seguir haciendo una mención aparte y especial a la necesaria intensificación de la solidaridad de todos los Partidos Comunistas del mundo con los camaradas del Partido Comunista de Ucrania, acosado y perseguido por el fascismo gobernante en Kiev que está sostenido por EE.UU, la UE y la OTAN.

Una vez más, no se nos puede olvidar la situación de Oriente Medio, y en especial la agresión que sigue en marcha contra Siria. Para los comunistas españoles, la solución se encuentra en que detengan la guerra aquellos que la iniciaron y que la sostienen, en dejar de armar y financiar a los grupos de la llamada “oposición siria” (que no deja de ser otro enjambre de grupos de mercenarios), de dejar de armar al ISIS y prohibir la compra de petróleo en los territorios que controla, y en levantar el embargo al gobierno de Siria.

En España está en marcha un proceso de acuerdo entre el conjunto de fuerzas políticas y sociales partidarias del régimen actual, con el objetivo de llevar a cabo un nuevo proceso de transición que perpetúe en el tiempo el poder de la oligarquía española, siguiendo el modelo económico-social neoliberal, y que asegure el anclaje del país a los dictados de los poderes occidentales, representados fundamentalmente por la Unión Europea y la OTAN. Ello ha tenido bastante que ver con el desarrollo de los procesos de confluencia de las fuerzas contestatarias con el actual orden existente (más avanzados actualmente en el aspecto electoral), al servicio de las capas populares, si bien se trata de procesos amplios que trascienden al solo ámbito institucional, y que aún están en marcha.

En la crucial fase social y política abierta en España, el PCE considera crucial el desarrollo de las movilizaciones de las capas populares, el avance y culminación de los procesos de confluencia en el ámbito social y político, en la perspectiva de la construcción de la unidad popular que desemboque en un proceso constituyente, que habrá de ser anti-oligárquico, republicano, federal y soberano (y también, crucialmente, feminista), en una perspectiva anticapitalista que marque el camino de construcción del socialismo en nuestro país.

En este mismo sentido, el PCE sostiene como posición política al respecto de la Unión Europea la imposibilidad de lograr cualquier forma de transformación sustancial de ésta, incluida una verdadera democratización: la UE es una estructura contraria por su propia naturaleza ante cualquier posibilidad de ruptura con el orden neoliberal existente y de recuperación de los derechos de la clase trabajadora. Así pues, en la primera fase de nuestro XX Congreso hemos aprobado la posición de salida unilateral de España tanto de la UE como del Euro, como única forma de poder lograr la recuperación de la soberanía popular en el país.

De forma inmediata, no obstante, no dejamos de contestar las políticas concretas de la Unión Europea. Ello se evidencia, en primer lugar, en la actualidad en el rechazo a la política comercial de la UE, plasmada efectivamente en las propuestas de acuerdos de libre comercio con EE.UU. (el TTIP) y Canadá (el CETA). Los mecanismos de estos dos acuerdos para permitir ese libre comercio: 1) la armonización a la baja de las legislaciones laborales, sociales, en seguridad alimentaria, etc.. y 2) la implantación de tribunales internacionales con capacidad de exigir la modificación de leyes nacionales que sean perjudiciales a los intereses de las grandes corporaciones, constituyen una agresión inaceptable a los intereses populares y las soberanías nacionales.

Del mismo modo, seguimos denunciando el papel nefasto de la UE en torno a la cuestión de la inmigración y los refugiados, tratados de forma absolutamente inhumana tanto por la UE como por sus Estados miembros, convirtiendo el mar Mediterráneo en una gigantesca fosa común y a los países europeos en cárceles para los pobres y los perseguidos de más allá de sus fronteras. No podemos de dejar de rechazar con firmeza la hipocresía de la socialdemocracia al lamentarse retóricamente por la tragedia de los refugiados, mientras que apoyan la desestabilización y destrucción de los países de los que proceden.

En otro orden de cosas, tal y como hemos repetido en encuentros anteriores, el PCE considera que la lucha contra el capitalismo debe ir aparejada a la lucha contra el patriarcado; la plena igualdad no se consigue si no se entra también en la lucha por nuevos valores, por la igualdad real en el ámbito de lo privado. En este sentido, nuestro partido se está volcando, en todo el Estado español, en el apoyo y el impulso a la reorganización de Movimiento Democrático de Mujeres (perteneciente a la FDIM).

Camaradas,

La política internacional del PCE sigue pasando a través de las siguientes líneas fundamentales:

           El PCE, en su apuesta por la paz, mantiene su movilización contra la OTAN, las bases militares norteamericanas o el escudo antimisiles.
           El PCE considera el apoyo a la Revolución Cubana como el elemento central de su política de solidaridad internacional.
           El PCE seguirá apoyando la lucha del pueblo saharaui y de su legítimo representante, el Frente POLISARIO, por el reconocimiento pleno y universal de la República Árabe Saharaui Democrática.
           El PCE continuará exigiendo y luchando por el derecho del pueblo palestino a su propio Estado.

El PCE seguirá apostando por su participación en foros unitarios (regionales o mundiales), de las fuerzas progresistas, antiimperialistas o antineoliberales. Sin embargo, consideramos que ello no es contradictorio, sino complementario, con la existencia de un foro para la reflexión, coordinación y construcción de la alternativa comunista.

El Partido Comunista de España valora de forma muy positiva la continuidad que supone la celebración del Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros, como expresión de la cooperación y la solidaridad entre los partidos comunistas y obreros de todo el mundo, desde la pluralidad de posicionamiento y trayectorias y el respeto a la independencia y análisis de cada Partido Comunista en su ámbito de actuación; es por ello que seguimos considerando necesario seguir fortaleciendo el papel del Encuentro.

Nuestro Partido afirma la necesidad, la creencia y la apuesta del PCE en el papel vital de los partidos comunistas, partiendo del reconocimiento colectivo como parte de un movimiento comunista internacional que sigue siendo crucial al servicio de las aspiraciones vitales de las trabajadoras y trabajadores, como instrumento al servicio de la clase obrera mundial.

Sólo el comunismo asegurará el futuro de la Humanidad.

Muchas gracias.



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